La salud y el Corán
Por Sheij Mohammad Abdullah Ansari
“¿Pensabais,
acaso, que os creamos por mera diversión, y que no habríais de retornar a
Nosotros?" (Sagrado Corán 23:115)
“¿Qué os pasa, que no esperáis
de Allah magnanimidad, habiéndoos creado en fases? ¿No habéis visto cómo ha creado Allah siete
cielos superpuestos y puesto en ellos la luna como luz y el sol como
lámpara? Allah os ha hecho crecer de la
tierra como plantas. Después, os hará
volver a ella, y os sacará. Allah os ha
puesto la tierra como alfombra para que recorráis en ella caminos, anchos
pasos”. (Sagrado Corán 71:13-20)
“¿Es que no
reflexionan en su interior? Allah no ha creado los cielos, la tierra y lo que
entre ellos está sino con un fin y por un período determinado.” (Sagrado Corán
3:8)
Hemos hablado
de que si mantenemos en mente la naturaleza temporal de la vida y la calidad
ilusoria de este mundo, podemos aguantar mejor las pruebas y dificultades que
enfrentamos continuamente. Pero por ser
temporal y semi-real, no quiere decir que no tiene importancia. Al contrario.
Esta vida es de suma importancia.
Es sólo a través de aquí que podemos pasar al próximo nivel de nuestra
evolución en la vida eterna. Pasamos por
aquí y pasamos las pruebas o nuestro desarrollo se estanca. “…Allah no ha creado los cielos, la tierra y
lo que entre ellos está sino con un fin….”
“Y ciertamente os pondremos a
prueba por medio del peligro, del hambre,
de la perdida de bienes, de vidas y
de frutos [del trabajo]. Pero da buenas nuevas a los que son pacientes en la
adversidad -- que cuando les sucede una desgracia, dicen: ‘En verdad, de Dios
somos y, ciertamente, a Él hemos de volver.’ ¡Sobre ellos se derraman la gracia
y las bendiciones de su Sustentador, y ellos son los que están en el
camino recto!” (Sagrado Corán Sura 2:155-157)
Bueno, el
fin o propósito del universo no es hacernos sufrir sino hacernos aprender y
crecer. El sufrimiento es una decisión
nuestra. Sufrimos por someternos al
mundo en lugar de a Dios. Todo está aquí
para que aprendamos y crecer y para no sufrir.
Una de las herramientas más importantes para desempeñar ese proceso es
el cuerpo. He dicho que no somos el
cuerpo, entonces ¿qué es el cuerpo? El
cuerpo es nuestro vehículo con que manejamos a través de esta vida y
mundo. Escribí hace tiempo: “Cuando
vemos o pensamos en el cuerpo, vemos y pensamos en una cosa, un objeto físico y
tangible. Pero visto con los ojos
internos, el cuerpo es, en realidad, un lugar.
El cuerpo es multidimensional, parte de este mundo y parte de
otros. La verdad es, si pudieras ver su
naturaleza real, verías un espacio enorme, con acceso a otros espacios
igualmente enormes. El cuerpo humano, en
su aspecto espiritual, es decir, su realidad, es un lugar de transición entre
mundos.”
Casi todos los problemas en la
vida residen en la mente – es decir en nuestras reacciones y actitudes a lo que
nos sucede. Horribles cosas pueden
pasarnos a nosotros pero el efecto duradero y pasajero depende de nuestras
creencias, actitudes y fuerza. No
importa quién eres, las cosas pasan.
Recientemente la casa de mi Sheij se incendió y hubo pérdidas
significativas y sus vidas están interrumpidas de una forma importante. Viven temporalmente en la casa de otras
personas y con el enfoque ahora de sus vidas de reconstruir. El Sheij y Anne, su esposa, tomaron todo con calma – bueno, no quiero decir que
pasivamente miraron todas sus cosas quemadas, no, activamente hicieron lo
necesario para salvar lo importante y ayudar a los bomberos, pero
emocionalmente estuvieron seguros y calmados.
Por otro lado uno de sus hijos fue hospitalizado de un ataque
respiratorio resultado del estrés (no del humo).
Pero Sheija Anne relató un
incidente importante que se relaciona con lo que quiero hablar. Por un momento en la calle fuera de la casa
se paralizó, su cerebro dejó de funcionar.
Eso es un caso clínico de los efectos de las hormonas perjudiciales
provocado por el estrés. Esas hormonas
interrumpen el fluido de neurotransmisores entre neuronas en el cerebro – es un
caso de senilidad o Alzheimer temporal.
Ella se recuperó y tomó ciertas vitaminas que aliviaron el estrés.
Mira, si quieres progresar
espiritualmente, evolucionar como un ser humano real y acercarte a la
perfección y a Dios, no puedes ignorar la salud de tu cuerpo y tu cerebro. Nadie va a conocer a Allah si su cerebro no
funciona correctamente y estar pensando en Allah y tratar de hacer las tareas
espirituales es muy difícil cuando estás enfermo y tienes dolor. Hay mucho trabajo que hacer y si mueres por
arterias tapadas o diabetes no vas a completarlo.
Estamos entrando en una era
muy difícil. La tierra ya está
reaccionando violentamente contra cambios astronómicos así como la
contaminación y mal trato de los hombres.
Los océanos están subiendo a una tasa alarmante debida al calentamiento
global, podemos esperar más huracanes, tsunamis, inundaciones, escasez de
alimentos y otros inesperados. Tenemos
que estar preparados física, emocional y espiritualmente.
El funcionamiento del cuerpo y
el cerebro relacionan directamente a nuestro desarrollo espiritual. El cerebro, es indispensable para tomar
decisiones y actuar, para hacer o no hacer las prácticas que nos acercamos a
Dios, entender o no entender los escritos sagrados y actuar correctamente y
prácticamente en este mundo pero hay más.
El cerebro es como un traductor que traduce información y guía que
proviene del corazón, o sea, del ser real que recibe guía divina, de una forma
que podemos entenderla. También el
cerebro es un receptor, como un radio, capaz de recibir y de comunicarse con
otras partes, aquí (rabita), el pasado y otras dimensiones (hablé de eso en
otra serie de escritos y profundizaré más de eso en otra ocasión). El cuerpo también es más que sólo un objeto
físico. En la parte física depende el
cuerpo sutil, el cuerpo energético – la parte que continua después de la
muerte. El desarrollo del cuerpo
energético se hace más difícil en un cuerpo físico débil y/o enfermo. Además, como el cerebro, es un traductor
entre este mundo y lo espiritual, el cuerpo físico nos conecta con partes más
sutiles.
Es imprescindible que todos
mis estudiantes se pongan en forma.
Deben estar haciendo ejercicios diariamente. Lo mínimo es caminar unos kilómetros
(vigorosamente) o correr pero mejor un arte marcial, Qigong, yoga, o levantar
pesas (pregúntame sobre eso de pesas – no todo es saludable). Ejercicio que toca todas las funciones de
cuerpo – movilidad, flexibilidad, fuerza muscular y resistencia. Ese tipo de ejercicio también es bueno para
el cerebro. Para el cerebro ejercicio
mente/cuerpo es recomendable, como Tai Chi y Yoga pero alternado con ejercicios
más vigorosos.
Si estás con sobrepeso es
importante perder peso. Por eso es
necesario una combinación de dieta y ejercicio vigoroso (escríbeme si quieres
un plan). La misma dieta para perder peso
es recomendable para todos – no es tanto qué comemos que nos hace daño sino
cuanto comemos. La mejor dieta para
sufíes es la dieta del Profeta, pídemelo.
Y es importante tomar suplementos de vitaminas y minerales. La comida de hoy en día es muy deficiente en
nutrientes adecuados para mantener el cuerpo y el cerebro funcionando a un
nivel apropiado.
La Tariqa Sufí Islámica Qadiri-Rifai
Ansariyya
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