Unos
comentarios de mi Sheij con aclaraciones
Por Sheij Mohhammad
Abdullah Ansari
El Sheij Taner Ansari dijo
recientemente lo siguiente:
El Islam es creer en Allah y
seguir su guía de lo que es correcto y que incorrecto. Así que, cualquier persona que hace eso se
considera un musulmán. Todas las
religiones establecidas por Allah son llamadas Islam. Abraham, Moisés, Jesús y Muhammad (la paz sea
con ellos) fueron los últimos en transmitir el mensaje de Allah a la gente de
sus tiempos y las religiones fueron establecidas en sus nombres. Allah no llamó a la gente, judíos,
cristianos, etc., esos son nombres inventados por la gente.
“La piedad verdadera
no consiste en volver el rostro hacia el este o hacia el oeste --piadoso, en
verdad, es quien cree en Dios, en el Último Día, en los ángeles, en la
revelación y en los profetas; y gasta de lo que tiene --a pesar de su apego a
ello-- en sus parientes, en los huérfanos, los necesitados, los viajeros, los
mendigos y en rescatar a otros del sometimiento; es constante en la oración y
paga el impuesto de purificación; y [piadosos en verdad son] los que, cuando
prometen, cumplen sus promesas, y son pacientes en la desgracia, en la
adversidad y en los momentos de peligro: esos son los que han sido fieles a su
palabra, y esos son los que han sido conscientes de Dios.” (Sagrado Corán 2:177)
“Ciertamente,
quienes han llegado a creer, hacen buenas obras, son constantes en la oración y
dan limosna --tendrán su recompensa junto a su Sustentador y nada tienen que temer
ni se lamentarán.”
(Sagrado Corán 2:277)
“CIERTAMENTE, los
que creen [en esta escritura divina], los que profesan el judaísmo, los cristianos
y los sabeos --todos los que creen en Dios y en el Último Día y obran con
rectitud --
tendrán su recompensa junto a su Sustentador; y nada tienen que temer ni se
lamentarán.” (Sagrado Corán 2:62)
Continuó el Sheij Taner:
“La acción correcta es aceptar el decreto de Allah cuando Él anula
tus deseos, peticiones, intentos, etc. – eso es sumisión. Cuando lo haces con una sonrisa, por el amor
de Dios, esa es la manera sufí. Es un
camino duro porque es completamente en contra de los deseos del nafs.
Por ejemplo: ¿Puedes dar de comer a alguien cuando tienes
hambre? ¿Puedes atender o curar alguien
cuando estás enfermo? ¿Puedes ayudar a
alguien cuando tú necesitas ayuda?
¿Puedes ser agradable con personas cuando estas enojado?
Esa es la sumisión que buscamos, eso es lo que Allah quiere de su
gente escogida, las personas que Él escogió para servirlo, de Su dzat, Su
esencia.”
Hay dos tipos de deseos, los que vienen del nafs y los que Allah
implanta en nosotros que podemos llamar guía divina. Es fácil confundir los dos y esa es la
sensibilidad que uno adquiere en el proceso sufí. Pero, es un camino largo y duro y vas a
cometer muchos errores y así es como aprendemos. Algunos de nosotros tenemos
cabezas duras y tenemos que aprender todo de la manera dura. El nafs va a seguir sugiriendo acciones
incorrectas, es decir, actitudes y acciones que obstaculizan nuestro progreso
espiritual. Tenemos que trabajar para
reconocer esos impulsos y negarnos a seguirlos.
El Sheij continuó con:
“Cuando te preocupas, estás mostrando falta de confianza en la
voluntad de Allah y oposición a Su decreto.
Allah tiene un plan para todos.
La preocupación nos lleva a la consciencia de la misericordia, grandeza
y generosidad de Allah. Después de que
te preocupas, ves que Allah viene a ayudarte y aprendes que Allah es generoso y
que quiere lo que es mejor para ti.
Aprendes que a Allah le importas y que no estás sólo.”
Todo tiene dos caras. Vamos a
preocuparnos aunque eso muestra una falta de fe porque estamos
incompletos. Pero si estamos alerta como
hemos hablado antes, si estamos conscientes, aunque sufrimos preocupándonos por
los hijos, el dinero, nuestras acciones, del pasado, de lo qué va a pasar, el
trabajo, etc., etc., vamos a ver las cosas en series de episodios y al fin y al
cabo, Allah viene al rescate. Si
mantienes la atención, si observas lo que está pasando (tal vez después de un
periodo perdido) verás que todos esos episodios tienen un comienzo, un punto
medio y un fin. Son como mini películas,
toda coreografiada y arreglada. Si puedes
recobrar la consciencia y la objetividad, verás la mano de Allah en todo lo que
está pasando. Pero si no estás prestando
atención, si permites que la situación te devore, terminarás en una montaña
rusa emocional como es el estado de la mayoría de la población de la tierra.
Sólo en un estado de alerta, de auto-observación, consciencia,
podemos reconocer la ayuda de Dios y aprovecharla. En este estado, aunque somos débiles,
imperfectos y dispuestos a fallar una y otra vez, tenemos la posibilidad de ver
las cosas como realmente son – de ver como Allah está con nosotros en cada
momento y ofreciendo Su mano. Pero
tenemos que aceptar la ayuda. La ayuda
de Dios no es tan obvia. Abre los ojos y
espera que la ayuda está frente a tu nariz.
No permitas que entre en tu mente la idea de que todo va mal y va a
empeorar. Reconoce que estás dentro de
uno de esos episodios con un comienzo, punto medio y fin. Reconoce que todo tiene su propósito y que si
estás listo y alerta, podrás agarrar la soga de Allah y te sacará de la
situación. No es una cuestión de fe, es
saber que así son las cosas, así es la ciencia de la vida. Sábelo y espéralo.
La
Tariqa Sufí Islámica Qadiri-Rifai Ansariyya
mojamadabdula@gmail.com
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