Una estudiante preguntó sobre el cuerpo…
Salaam
Alaykum Sheij
… Me ha
surgido una pregunta en cuanto al ser humano como creación imperfecta. ¿Usted
cree que hubiéramos podido haber sido hecho más perfectos y que esto fue hecho
a propósito? Lo que quiero decir es que la ciencia ha mejorado tantos procesos
del cuerpo humano y ha descubierto tantas maneras de perfeccionar diferentes
facetas del ser humano, tanto físicas como psicológicas que es evidente que
nuestro cuerpo no es el reloj perfecto que se creía que era.. Me pregunto si
fue esto hecho adrede para que el hombre se superara a sí mismo y pudiera usar
su capacidad de raciocinio al máximo, ya que de otra manera no le encuentro
explicación. ¿Como un Todo Omnipresente y que todo lo sabe hubiera sido tan
descuidado de crear algo fallido? No sé si me explico.. espero que sí. Salaam
Salam alaikum M… –
Una pregunta interesante. Es común separar lo físico de lo espiritual
pero aquí hay es una oportunidad de mostrar la unidad de todo, no hay
separación, todo es parte de una sola gran cosa y, un proceso. El universo y todo en él es parte de un
proceso, todo es orgánico. Todo nace,
crece y muere (o cambia de forma). Dios
nos sacó de Su esencia y nos envió a un viaje a través de diferentes mundos y
ahora estamos aquí en la tierra – todo parte de un proceso de desarrollo del
alma. Llegamos aquí incompletos (de alma
incompleta). Aquí estamos en una parte
importante del proceso, aquí tenemos libre albedrío, aquí lo importante son las
elecciones que hacemos, esas decisiones determinan nuestro futuro, nuestro
“destino”.
Todo lo que hace Dios es
perfecto. Los cuerpos que habitamos
temporalmente son perfectos dentro del proceso orgánico de la tierra. Dice el Corán que todo bien viene de Dios y
lo malo viene del ser humano. El mundo
en que vivimos es la visión de Dios pero filtrado a través del nafs/ego del
hombre/mujer. Por eso es todo lo malo
que vemos en todas partes. Pero todo es
parte de un plan. Lo que nos desvía del
camino de desarrollo correcto es pensar y actuar como si este mundo fuera la
meta, que después de esto no hubiera nada.
Por no vivir esto sólo como una parte de algo mucho más grande, sólo una
etapa de nuestra vida eterna la gente se desespera y emociona por cada cosa que
pasa y vive vidas telenovelescas. Lo que
pasa en este mundo no es lo importante sino nuestras reacciones a lo que pasa,
eso es de suma importancia.
En cuanto al cuerpo, es una
morada temporal y como el mundo, el cuerpo puede ocultar a Dios o revelar a
Dios, todo depende de nosotros. Pero no
somos el cuerpo y es sumamente importante estar consciente de ese hecho. Dios nos puso en estos cuerpos con
propósitos. Y, cada cuerpo tiene una
historia. Los efectos de los ancestros
de cada cuerpo se llevan en el ADN y el cuerpo, física, emocional y
psíquicamente es el resultado de buenas y malas cosas que han hecho miles de
nuestros ancestros. El Corán dice que el
hombre se inclina hacia el mal y es por los errores cometidos por nuestros
antepasados. El trabajo de una persona
en la senda espiritual es reconocer y rechazar las inclinaciones incorrectas
que surgen del interior.
El propósito de este mundo nunca fue
ser un paraíso, es perfecto en sus imperfecciones. El cuerpo humano es perfecto dentro de sus
propósitos y dentro del proceso orgánico del mundo. Vivimos en un mundo contaminado (por culpa
del hombre) y eso tiene que afectar el cuerpo ¿cómo no? Está afectado por pensamientos y emociones,
tanto positiva como negativamente. Es
decir que todo está conectado y parte de un gran organismo, ¿cómo puede una
parte no ser afectada por lo que pasa en otra parte? Esa es la perfección del mundo, el sistema
creado por Dios. Si no estuviera lo
malo, si todo fuera perfecto, no existiría
el libre albedrío y no hubiera desarrollo.
Nuestro trabajo aquí es tomar decisiones continuamente entre lo correcto
(lo que encaja o está en armonía con la leyes del universo) y lo incorrecto (lo
que choca con la Realidad).
Por otro lado, el cuerpo es un
conductor de energía. Es a través del
cuerpo que podemos experimentar a Dios y sus energías. El cerebro que nos molesta con una cadena de
pensamientos incesantes también es un traductor de mensajes y guía que se originan
de la mente/corazón, la conexión con canales de energía y guía divina. Todo el universo se encuentra dentro del
cuerpo.
Las prácticas espirituales, el
dhikr, la meditación y ciertos ejercicios físicos así como la conducta
apropiada y control de uno mismo, son para limpiar la basura que esconda las
conexiones con el Divino, la Energía Suprema.
El cuerpo que nos toca es parte
del proceso. El cuerpo es un vehículo
para viajar en este mundo, esta etapa de nuestra existencia. Cada quien tiene el vehículo apropiado por su
grado de desarrollo repleta con retos y dificultades que puede impedirnos o
impulsarnos adelante. Es la fricción entre
lo positivo y lo negativo que produce energía.
Un desequilibrio entre fuerzas conduce a enfermedades tanto físicas como
espiritual.
Salam y wadud,
Sheij Mohammad Abdullah
La Tariqa Sufí
Islámica Qadiri-Rifai Ansariyya
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