martes, 17 de noviembre de 2015

Una estudiante preguntó sobre el cuerpo…

Salaam Alaykum Sheij
… Me ha surgido una pregunta en cuanto al ser humano como creación imperfecta. ¿Usted cree que hubiéramos podido haber sido hecho más perfectos y que esto fue hecho a propósito? Lo que quiero decir es que la ciencia ha mejorado tantos procesos del cuerpo humano y ha descubierto tantas maneras de perfeccionar diferentes facetas del ser humano, tanto físicas como psicológicas que es evidente que nuestro cuerpo no es el reloj perfecto que se creía que era.. Me pregunto si fue esto hecho adrede para que el hombre se superara a sí mismo y pudiera usar su capacidad de raciocinio al máximo, ya que de otra manera no le encuentro explicación. ¿Como un Todo Omnipresente y que todo lo sabe hubiera sido tan descuidado de crear algo fallido? No sé si me explico.. espero que sí. Salaam

Salam alaikum M… –
Una pregunta interesante.  Es común separar lo físico de lo espiritual pero aquí hay es una oportunidad de mostrar la unidad de todo, no hay separación, todo es parte de una sola gran cosa y, un proceso.  El universo y todo en él es parte de un proceso, todo es orgánico.  Todo nace, crece y muere (o cambia de forma).  Dios nos sacó de Su esencia y nos envió a un viaje a través de diferentes mundos y ahora estamos aquí en la tierra – todo parte de un proceso de desarrollo del alma.  Llegamos aquí incompletos (de alma incompleta).  Aquí estamos en una parte importante del proceso, aquí tenemos libre albedrío, aquí lo importante son las elecciones que hacemos, esas decisiones determinan nuestro futuro, nuestro “destino”. 
Todo lo que hace Dios es perfecto.  Los cuerpos que habitamos temporalmente son perfectos dentro del proceso orgánico de la tierra.  Dice el Corán que todo bien viene de Dios y lo malo viene del ser humano.  El mundo en que vivimos es la visión de Dios pero filtrado a través del nafs/ego del hombre/mujer.  Por eso es todo lo malo que vemos en todas partes.  Pero todo es parte de un plan.  Lo que nos desvía del camino de desarrollo correcto es pensar y actuar como si este mundo fuera la meta, que después de esto no hubiera nada.  Por no vivir esto sólo como una parte de algo mucho más grande, sólo una etapa de nuestra vida eterna la gente se desespera y emociona por cada cosa que pasa y vive vidas telenovelescas.  Lo que pasa en este mundo no es lo importante sino nuestras reacciones a lo que pasa, eso es de suma importancia.
En cuanto al cuerpo, es una morada temporal y como el mundo, el cuerpo puede ocultar a Dios o revelar a Dios, todo depende de nosotros.  Pero no somos el cuerpo y es sumamente importante estar consciente de ese hecho.  Dios nos puso en estos cuerpos con propósitos.  Y, cada cuerpo tiene una historia.  Los efectos de los ancestros de cada cuerpo se llevan en el ADN y el cuerpo, física, emocional y psíquicamente es el resultado de buenas y malas cosas que han hecho miles de nuestros ancestros.  El Corán dice que el hombre se inclina hacia el mal y es por los errores cometidos por nuestros antepasados.  El trabajo de una persona en la senda espiritual es reconocer y rechazar las inclinaciones incorrectas que surgen del interior.
El propósito de este mundo nunca fue ser un paraíso, es perfecto en sus imperfecciones.  El cuerpo humano es perfecto dentro de sus propósitos y dentro del proceso orgánico del mundo.  Vivimos en un mundo contaminado (por culpa del hombre) y eso tiene que afectar el cuerpo ¿cómo no?  Está afectado por pensamientos y emociones, tanto positiva como negativamente.  Es decir que todo está conectado y parte de un gran organismo, ¿cómo puede una parte no ser afectada por lo que pasa en otra parte?  Esa es la perfección del mundo, el sistema creado por Dios.  Si no estuviera lo malo, si todo fuera perfecto,  no existiría el libre albedrío y no hubiera desarrollo.  Nuestro trabajo aquí es tomar decisiones continuamente entre lo correcto (lo que encaja o está en armonía con la leyes del universo) y lo incorrecto (lo que choca con la Realidad).
Por otro lado, el cuerpo es un conductor de energía.  Es a través del cuerpo que podemos experimentar a Dios y sus energías.  El cerebro que nos molesta con una cadena de pensamientos incesantes también es un traductor de mensajes y guía que se originan de la mente/corazón, la conexión con canales de energía y guía divina.  Todo el universo se encuentra dentro del cuerpo. 
Las prácticas espirituales, el dhikr, la meditación y ciertos ejercicios físicos así como la conducta apropiada y control de uno mismo, son para limpiar la basura que esconda las conexiones con el Divino, la Energía Suprema. 
El cuerpo que nos toca es parte del proceso.  El cuerpo es un vehículo para viajar en este mundo, esta etapa de nuestra existencia.  Cada quien tiene el vehículo apropiado por su grado de desarrollo repleta con retos y dificultades que puede impedirnos o impulsarnos adelante.  Es la fricción entre lo positivo y lo negativo que produce energía.  Un desequilibrio entre fuerzas conduce a enfermedades tanto físicas como espiritual.
Salam y wadud,
Sheij Mohammad Abdullah

La Tariqa Sufí Islámica Qadiri-Rifai Ansariyya
         mojamadabdula@gmail.com.mx

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