sábado, 19 de diciembre de 2015

La salud y el Corán
Por Sheij Mohammad Abdullah Ansari

“¿Pensabais, acaso, que os creamos por mera diversión, y que no habríais de retornar a Nosotros?" (Sagrado Corán 23:115)

“¿Qué os pasa, que no esperáis de Allah magnanimidad, habiéndoos creado en fases?  ¿No habéis visto cómo ha creado Allah siete cielos superpuestos y puesto en ellos la luna como luz y el sol como lámpara?  Allah os ha hecho crecer de la tierra como plantas.  Después, os hará volver a ella, y os sacará.  Allah os ha puesto la tierra como alfombra para que recorráis en ella caminos, anchos pasos”. (Sagrado Corán 71:13-20)

“¿Es que no reflexionan en su interior? Allah no ha creado los cielos, la tierra y lo que entre ellos está sino con un fin y por un período determinado.” (Sagrado Corán 3:8)

Hemos hablado de que si mantenemos en mente la naturaleza temporal de la vida y la calidad ilusoria de este mundo, podemos aguantar mejor las pruebas y dificultades que enfrentamos continuamente.  Pero por ser temporal y semi-real, no quiere decir que no tiene importancia.  Al contrario.  Esta vida es de suma importancia.  Es sólo a través de aquí que podemos pasar al próximo nivel de nuestra evolución en la vida eterna.  Pasamos por aquí y pasamos las pruebas o nuestro desarrollo se estanca.  “…Allah no ha creado los cielos, la tierra y lo que entre ellos está sino con un fin….”
“Y ciertamente os pondremos a prueba por medio del peligro, del hambre, de la perdida de bienes, de vidas y de frutos [del trabajo]. Pero da buenas nuevas a los que son pacientes en la adversidad -- que cuando les sucede una desgracia, dicen: ‘En verdad, de Dios somos y, ciertamente, a Él hemos de volver.’ ¡Sobre ellos se derraman la gracia y las bendiciones de su Sustentador, y ellos son los que están en el camino recto!” (Sagrado Corán Sura 2:155-157)
Bueno, el fin o propósito del universo no es hacernos sufrir sino hacernos aprender y crecer.  El sufrimiento es una decisión nuestra.  Sufrimos por someternos al mundo en lugar de a Dios.  Todo está aquí para que aprendamos y crecer y para no sufrir.  Una de las herramientas más importantes para desempeñar ese proceso es el cuerpo.  He dicho que no somos el cuerpo, entonces ¿qué es el cuerpo?  El cuerpo es nuestro vehículo con que manejamos a través de esta vida y mundo.  Escribí hace tiempo: “Cuando vemos o pensamos en el cuerpo, vemos y pensamos en una cosa, un objeto físico y tangible.  Pero visto con los ojos internos, el cuerpo es, en realidad, un lugar.  El cuerpo es multidimensional, parte de este mundo y parte de otros.  La verdad es, si pudieras ver su naturaleza real, verías un espacio enorme, con acceso a otros espacios igualmente enormes.  El cuerpo humano, en su aspecto espiritual, es decir, su realidad, es un lugar de transición entre mundos.”
Casi todos los problemas en la vida residen en la mente – es decir en nuestras reacciones y actitudes a lo que nos sucede.  Horribles cosas pueden pasarnos a nosotros pero el efecto duradero y pasajero depende de nuestras creencias, actitudes y fuerza.  No importa quién eres, las cosas pasan.  Recientemente la casa de mi Sheij se incendió y hubo pérdidas significativas y sus vidas están interrumpidas de una forma importante.  Viven temporalmente en la casa de otras personas y con el enfoque ahora de sus vidas de reconstruir.  El Sheij y Anne, su esposa, tomaron  todo con calma – bueno, no quiero decir que pasivamente miraron todas sus cosas quemadas, no, activamente hicieron lo necesario para salvar lo importante y ayudar a los bomberos, pero emocionalmente estuvieron seguros y calmados.  Por otro lado uno de sus hijos fue hospitalizado de un ataque respiratorio resultado del estrés (no del humo).
Pero Sheija Anne relató un incidente importante que se relaciona con lo que quiero hablar.  Por un momento en la calle fuera de la casa se paralizó, su cerebro dejó de funcionar.  Eso es un caso clínico de los efectos de las hormonas perjudiciales provocado por el estrés.  Esas hormonas interrumpen el fluido de neurotransmisores entre neuronas en el cerebro – es un caso de senilidad o Alzheimer temporal.  Ella se recuperó y tomó ciertas vitaminas que aliviaron el estrés.
Mira, si quieres progresar espiritualmente, evolucionar como un ser humano real y acercarte a la perfección y a Dios, no puedes ignorar la salud de tu cuerpo y tu cerebro.  Nadie va a conocer a Allah si su cerebro no funciona correctamente y estar pensando en Allah y tratar de hacer las tareas espirituales es muy difícil cuando estás enfermo y tienes dolor.  Hay mucho trabajo que hacer y si mueres por arterias tapadas o diabetes no vas a completarlo. 
Estamos entrando en una era muy difícil.  La tierra ya está reaccionando violentamente contra cambios astronómicos así como la contaminación y mal trato de los hombres.  Los océanos están subiendo a una tasa alarmante debida al calentamiento global, podemos esperar más huracanes, tsunamis, inundaciones, escasez de alimentos y otros inesperados.  Tenemos que estar preparados física, emocional y espiritualmente.
El funcionamiento del cuerpo y el cerebro relacionan directamente a nuestro desarrollo espiritual.  El cerebro, es indispensable para tomar decisiones y actuar, para hacer o no hacer las prácticas que nos acercamos a Dios, entender o no entender los escritos sagrados y actuar correctamente y prácticamente en este mundo pero hay más.  El cerebro es como un traductor que traduce información y guía que proviene del corazón, o sea, del ser real que recibe guía divina, de una forma que podemos entenderla.  También el cerebro es un receptor, como un radio, capaz de recibir y de comunicarse con otras partes, aquí (rabita), el pasado y otras dimensiones (hablé de eso en otra serie de escritos y profundizaré más de eso en otra ocasión).  El cuerpo también es más que sólo un objeto físico.   En la parte física depende el cuerpo sutil, el cuerpo energético – la parte que continua después de la muerte.  El desarrollo del cuerpo energético se hace más difícil en un cuerpo físico débil y/o enfermo.  Además, como el cerebro, es un traductor entre este mundo y lo espiritual, el cuerpo físico nos conecta con partes más sutiles.
Es imprescindible que todos mis estudiantes se pongan en forma.  Deben estar haciendo ejercicios diariamente.  Lo mínimo es caminar unos kilómetros (vigorosamente) o correr pero mejor un arte marcial, Qigong, yoga, o levantar pesas (pregúntame sobre eso de pesas – no todo es saludable).  Ejercicio que toca todas las funciones de cuerpo – movilidad, flexibilidad, fuerza muscular y resistencia.  Ese tipo de ejercicio también es bueno para el cerebro.  Para el cerebro ejercicio mente/cuerpo es recomendable, como Tai Chi y Yoga pero alternado con ejercicios más vigorosos.
Si estás con sobrepeso es importante perder peso.  Por eso es necesario una combinación de dieta y ejercicio vigoroso (escríbeme si quieres un plan).  La misma dieta para perder peso es recomendable para todos – no es tanto qué comemos que nos hace daño sino cuanto comemos.  La mejor dieta para sufíes es la dieta del Profeta, pídemelo.  Y es importante tomar suplementos de vitaminas y minerales.  La comida de hoy en día es muy deficiente en nutrientes adecuados para mantener el cuerpo y el cerebro funcionando a un nivel apropiado. 

La Tariqa Sufí Islámica Qadiri-Rifai Ansariyya

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