jueves, 16 de junio de 2016

Una estudiante me preguntó…

Hola M…, Salam alaikum –
Eso de la homosexualidad es muy complicado.  Obviamente es incorrecta y contra la naturaleza.  Tanto la Biblia como el Corán la condena severamente.  ¿Cómo podemos aprobar algo que todos los escritos sagrados nos prohíben?  Pero, como hemos visto en otros temas citados en los libros sagrados, el tiempo y las circunstancias han distorsionado y cambiado la forma en que tratamos asuntos y situaciones hoy en día.
Parece que hay dos formas de esa perversión.  Algunas personas escogen ceder a los impulsos y pasiones sexuales en cualquier forma y optan conscientemente a la homosexualidad o aún la bisexualidad.  Pero, hay otros que parecen nacidos con inclinaciones sexuales hacia el mismo sexo.  ¿Cómo es eso?  ¿Qué Dios los hace “gay”?  Y también, ¿cómo podemos culpar y castigarlos si así nacen?  No es su culpa.
Primero Dios hizo un patrón perfecto para la tierra y el ser humano.  Si hubiéramos seguido el patrón divino todo hubiera salido bien en el mundo y para cada quien.  Sin embargo, no sucedió así.  Dios nos otorgó el libre albedrío como una parte esencial de nuestra evolución espiritual – o sea, tenemos el derecho de rechazar lo correcto y cometer errores.  Eso es importante para nosotros, cometer errores, reconocer los errores y luchar para no cometerlos de nuevo.  Pero… la mayoría no reconoce sus errores y no luchan para corregir nada.
Ahora bien.  El Profeta (s.a.w.s.) dijo que en el futuro (habló de hoy en día), la senda sería mucho más difícil.  ¿Por qué?  Porque la acumulación de errores, mala conducta, etc. etc. del pasado han distorsionado las realidades en el mundo tanto que vivimos en un mundo muy lejos del patrón divino proporcionado por Allah.  No sólo en el mundo fuera sino también dentro.  Cargamos los errores de nuestros ancestros dentro, a través del ADN.  No sólo tenemos que luchar contra las influencias negativas que nos atacan desde afuera sino también las inclinaciones negativas heredadas del pasado, de nuestros propios ancestros.  Eso hace la senda espiritual cien veces más difícil para nosotros de que lo era para los creyentes de hace 1400 años.  Pero también la recompensa por cada logro es mucho más por la misma dificultad.
Así que si una cantidad importante de tus ancestros practicaban actos sexuales contrarios a los que Dios plantó en su patrón, es decir, contra las leyes universales, tú podrías tener inclinaciones similares.  Las personas nacidas con tendencias homosexuales heredaron tales inclinaciones de sus ancestros, no de Dios.  No sabemos qué consecuencias puedan esperar en la próxima vida (después de la muerte), ciertamente van a sufrir mucho en esta vida.  Así que enfrentamos un dilema, ¿cómo debemos tratarlos?  En parte es fácil, con amor y compasión y comprensión como para cualquier otra persona. Sin embargo, no podemos estar de acuerdo de que su manera es normal o correcto.
El mundo va a continuar complicándose de esta forma por la acumulación de errores cometidos.  Las decisiones y situaciones van a ponerse cada vez más difíciles – hasta el fin.  Estamos en los tiempos finales en que tenemos que trabajar aún más duramente que nunca.  La homosexualidad es un ejemplo grafico de lo que está pasado en todos aspectos de la vida moderna.  Es otra señal que debe impulsarte a trabajar más seriamente en las prácticas espirituales – el dhikr, el enfoque constante en Dios y la búsqueda de conocimiento.

Hiciste la pregunta: ¿el sexo es necesario para el cuerpo? o dependiendo el estilo de vida? … o sea que puedes tomar la decisión de si quieres o no quieres, pero hoy en día te lo ponen de una manera que es necesario para una vida normal y saludable..¿qué tan cierto puede llegar a hacer esto? ....

Sigue lo que escribí en mi librito Los diez mandamientos como son vistos por un sufí:


“…La tierra está viva. Es como un organismo en el que todas las cosas, incluyendo al ser humano, son componentes que juegan un papel en el funcionamiento de dicho organismo. Como cualquier organismo, la tierra tiene como prioridad su propia sobrevivencia y crecimiento. Dios hizo la tierra de tal forma que ejerce ciertas fuerzas para lograr sus múltiples fines, el principal de los cuales son la reproducción de sus células (seres humanos) su propio desarrollo y continuación.
Al mismo tiempo Dios puso en el ser humano inclinaciones de reproducción. En el varón especialmente existe el fuerte impulso sexual innato. Su naturaleza animal es, básicamente, impersonal – no es realmente el impulso de procrear, es más inmediato y tosco – a la vista de ciertas imágenes, sugerencias, contactos físicos y hasta olores, el hombre experimenta sensaciones físicas que provocan el deseo y lo empuja hacia el sexo. Aunque el grado de deseo sexual puede variar, todos los hombres normales experimentan ese deseo.
En su esencia es un deseo animal – físico y fuerte... estemos rodeados de estimulantes sexuales – en la TV, los anuncios, ropa masculina y femenina, más sutilmente en cosas como carros y objetos de uso cotidiano. El sexo está enfrente de ti a cada rato. Es casi imposible escapar de él. Esta presencia es debido al fuerzo terrenal. La tierra ejerce influencia en las acciones y decisiones del hombre para producir sus fines. El hombre inconsciente es nada más una parte integral del organismo terrenal que sigue y no escoge. Sin embargo la segunda proclamación de Dios en la citación bíblica arriba:
“sojuzgadla y tened dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra.” Esta se refiere exactamente a esto. La tarea del ser humano en este mundo y vida es dominar sus inclinaciones naturales, o sea, controlarlas dentro de los límites delineados por Dios. Así rompe el control terrenal, o sea, separarse de las masas de autómatas atrapados en el organismo de la tierra.
“...sojuzgadla y tened dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra.” Dios quiere manifestarse y por eso nos quiere llenar la tierra. Cada cosa es una manifestación de Dios pero la manifestación en el hombre es incompleta hasta que él llega a ser un ser humano real, es decir, llega al nivel de la perfección, un reflejo de Dios mismo en la tierra…”

El Profeta dijo que el matrimonio era la mitad de la religión.  Él exigía a su gente casarse.  ¿Por qué?  El matrimonio es como un microcosmos – todo que puede pasar en la vida pasa de forma concentrada dentro el ambiente familiar.  Allí en la relación con la pareja, podemos realmente practicar y aprender todas las lecciones de la religión, o sea, la manera de acercarse a Dios.  Allí logramos o fallamos en nuestra lucha contra el nafs, allí en la relación con la pareja el ego se hace más fuerte o lo dominamos.  Es en esa relación que podemos aprender realmente lo que es el amor, cómo dar, cómo ceder, ser comprensivos y compasivos.
Pero como todo lo demás, la situación hoy en día es más complicada, especialmente para la mujer.  Para que el matrimonio se convierta en un camino espiritual, las dos partes tienen que tener esa misma meta.  Los dos tienen que querer a Dios y querer evolucionarse para ser seres humanos reales, es decir, elevarse del nivel animal.  Eso es muy difícil en estos tiempos de machismo y egoísmo.  Entrar en una relación con una persona que no tiene esa meta puede presentar retos muy duros y hasta estancar tu progreso espiritual.  Por eso tengo que aconsejar a las personas que realmente quieren a Dios y quieren conocer a Dios, que tengan cuidado, no busquen una pareja, dejen que él o ella le encuentre.  Ocúpense con actividades de trabajo o de caridad y oren a Dios para que tengan la oportunidad de cumplir con sus obligaciones espirituales.  Si haces todo por y con Dios, si tu enfoque es siempre hacia Él y si tratas de convertir todo lo que haces en un acto de adoración, todo lo demás llegará por añadidura.
Salam,  Sheij  Mohammad

         La Tariqa Sufí Islámica Qadiri-Rifai Ansariyya
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jueves, 2 de junio de 2016

Intención #4
por Sheij Mohammad Abdullah Ansari

Puede ser que aprovechamos situaciones favorables, o tal vez desfavorables pero con agallas, mucha fuerza de voluntad y persistencia, hemos logrado éxito en la vida.  Materialmente estamos cómodos o quizás hasta ricos.  Bueno, por lo menos tenemos todo lo que necesitamos y podemos mirar y calificar nuestra vida con satisfacción.  El gran error que cometimos en este punto es creer que lo hicimos por nosotros mismos o que somos responsables de este éxito.  Patrañas.  La estructura y oportunidades fue arreglada por Dios, sólo caemos en el río de oportunidades, hasta tropezamos en el.
No creas que estoy hablando con fatalismo.  De ninguna manera.  La vida nos presenta oportunidades y posibilidades.  Exactamente como podemos escoger en cada momento entre conducta moralmente correcta o incorrecta, podemos escoger entre las posibilidades materiales que la vida nos presenta.  Pero, a final de cuentas, todo fue arreglado por un poder más grande.  Y todo tiene un propósito más grande que nuestra conveniencia material.
De igual manera, algunos nacen sin ninguna oportunidad o con posibilidades limitadas debido al lugar dónde nacieron, su familia y educación o hasta las capacidades o incapacidades de su cerebro.  Ni podemos tener crédito por la calidad de inteligencia que tenemos.  Estar orgullosos por ser listo es estúpido como es sentirse mejor por ser apuesto o bonita.  La cantidad de condiciones en la vida sobre las que no tenemos ningún control son astronómicas.  Lo que tenemos es el libre albedrío, la capacidad de escoger entre las posibilidades y la elección de ser flojos o lo contrario, tomar toda ventaja de las mejores posibilidades presentadas.
En la escuela de la vida el gran pecado es no actuar.  Podemos cometer errores y todos lo hacemos.  De hecho, cometer errores es el método de aprendizaje, casi un requisito de esta escuela.  Los que reprueban son los que no aprenden de sus errores y por eso los repiten una y otra vez, y los que aprenden pero no se esfuerzan en corregirlos.  Pero también reprobamos por creer que por aprender y corregir los errores, hemos hecho una gran cosa.  No, sólo hemos cumplido con los requisitos básicos de la escuela.  Tan pronto que nos sentimos satisfechos o orgullosos por lo que “hemos hecho” el progreso se para, nos estancamos. 
Alguien que tiene la posibilidad de ser rico honradamente y no lo hace es un tonto igual que él que lo hace pero no entiende que todo fue un regalo – parte de un plan en el que él sólo jugó su parte.  Es igualmente tonto llorar por falta de riqueza, lo que muestra ignorancia del propósito de la vida.
El curso de una vida y sus múltiples posibilidades están expuestos a los que entran en la senda espiritual y trabajan en sí mismos.  En este camino hay señales en cada vuelta que nos dirigen a un rumbo más adecuado para nuestro bien.  Al nafs/ego no le gusta eso.  Aún si Dios dice que eso o esto es la mejor cosa para ti, el nafs se ofende creyendo que él sabe más.  Así que el nafs y su ego bloquean nuestra habilidad para ver las señales.  Aún así los patrones divinos son tan fuertes que muchos caemos torpemente en la proximidad de nuestro destino preferible.  Pero, al fin y al cabo una vida con decisiones inconscientes, sin escoger conscientemente a Dios por encima del nafs y su ego, es un fracaso – esa persona ha reprobado el curso.
No sólo que es lo normal estar inconsciente de este proceso, de las oportunidades y elecciones y caer o tropezar en situaciones favorables o desfavorables sin querer o saber sino que pocos son los que entienden la base científica de las emociones o sensaciones, virtudes y anti-virtudes como el agradecimiento, el orgullo y otras.
No son, en realidad, emociones ni sensaciones.  Las emociones y sensaciones son cosas físicas del cuerpo.  El enojo, la tristeza, la depresión, el miedo y otras emociones negativas sumamente dañinas se manifiestan en el cuerpo como resultado de un proceso físico – electro/químico.  El cerebro produce neurotransmisores causando una reacción tangible en el cuerpo.  Hemos hablado de eso en otros lugares, tanto las causas como sus remedios.  El amor, la compasión, el agradecimiento, la comprensión y lo contrario, el orgullo, la avaricia, el odio, etc., son de índole diferente.
El amor y sus variaciones como la compasión, el agradecimiento, etc. son frecuencias de ondas como también son las anti-virtudes como el orgullo, la arrogancia, el odio – bueno, para ser preciso, las anti-virtudes como los mencionados arriba son en realidad los aspectos negativos del amor.  Técnicamente las anti-virtudes ocurren al salir de la sintonización o al perder la conexión con la frecuencia amor. 
El propósito de muchas formas de meditación así como ejercicios espirituales o trabajos sobre uno mismo, son para transformar el amor propio al amor universal.  Si piensas en términos de ondas, que es la realidad del universo y todo lo que contiene, es fácil ver como una forma de amor es pequeña, restringida, limitada y miope y la otra de grande e ilimitada.  ¿Acaso crees que estoy hablando metafórica o conceptualmente?  No, como las señales que llenan el camino de nuestras vidas y los patrones divinos que subyacen la existencia, la onda de amor y sus variaciones, así como muchas otras frecuencias y/o conexiones “extraterrestres”, son reales y tangibles para los que tienen ojos y sentidos para ver y sentir.  Los ojos y sentidos de que hablo son los que se desarrollan sólo con intensión y esfuerzo. 
La religión formal habla del amor y el agradecimiento, son términos a los que todos estamos acostumbrados.  Pero ya no tienen los significados que tenían.  El cambio de percepción no está en las palabras sino en nosotros y también en los tiempos.  Cuando un profeta habló del amor sus seguidores lo sentían.  Cuando habló de agradecimiento, lo sentían y hasta lloraban con gratitud.  Era obvio lo que significaba y su realidad era comunicada sin explicaciones verbales con el poder del profeta.
Los tiempos han cambiado.  Podría decir que nos hemos alejado tanto de la realidad que se nos capa el verdadero significado de esas realidades pero no es exactamente así.  Es verdad que no captamos los verdaderos significados de esas cosas pero no es por alejarnos.  Es que estamos llenos, tan llenos que no sentimos, no experimentamos, esas conexiones vibratorias.  Las ondas no penetran.
Si supiera la gente el gran poder que tenemos, el poder de escoger.  Podemos escoger ser felices, tener una vida llena de amor, tener buena suerte y mucho más.  En lugar de eso es más común escoger estar enojados, tristes, deprimidos y con miedo.  Esas son drogas y la gente es drogadicta.  Primera desarrollan hábitos de las emociones negativas entonces la mezcla de químicos en el cerebro y cuerpo cambia y se hacen adictos a hormonas provocadas y producidas por ellas.
¿Por qué tiene miedo uno?  ¿Por qué está enojado?  ¿Por qué se siente lastimado por otros?  ¿Por qué está deprimido?  Es porque toda la atención está enfocada en uno mismo.  Lleno de uno mismo nada más puede entrar.  Deja de pensar en que eso es un simple concepto y entiende que estamos hablando de realidades sólidas.  El universo está lleno de la fuerza o energía divina.  Es nuestro sentido o estado de importancia personal el que bloquea la entrada de todo lo bueno de que Dios o el Cosmos o el Universo o la Luz o como quieras llamar a Allah, nos está esperando llenar.  Por cada paso que damos al reducir el gran YO en nosotros, la Energía Divina aumenta su presencia, reemplazando de lo malo.  El proceso de hacerlo es una cuestión de enfoque y elecciones.
Continuamos con más de eso, la solidez y manejo de lo que parecen meras palabras.

                                     La Tariqa Sufí Islamica Qadiri-Rifai Ansariyya