martes, 5 de febrero de 2019

Hola, salam alaikum, sholom a todos.  No he publicado nada en algún tiempo.  Voy a empezar de nuevo aunque tengo otros blogs.  Una razón es porque, por razones que no entiendo Facebook está negando a publicar muchos de mis escritos.


Un lector me preguntó sobre el ADN…


Hola M… –
El gran regalo de esta vida, o mejor dicho, el enfoque de nuestra misión en esta vida, es el libre albedrío.  Es decir que, esta vida nos presenta grandes pruebas, es el mundo de pruebas y Dios nos ha dado el libre albedrío para escoger correcta o incorrectamente entre las posibilidades.  De esta forma estamos formando nuestro futuro en la próxima etapa de nuestra vida eterna.  Escogemos mal y el futuro será desagradable, limitado o nulo.  Escogemos correctamente y continuamos evolucionando. 
Dijo el Profeta del Islam que la gente del futuro tendríamos una tarea mucho más difícil y por eso una recompensa más grande.  Parte de esa dificultad es el ADN, los errores de nuestra descendencia implantados en nuestros genes. 
Ahora, existe lo que parece una contradicción.  El Corán dice que nadie es responsable de los actos o errores de otros.  Entonces ¿cómo podemos ser responsables de los hechos cometidos por nuestros ancestros?  Pero no es ninguna contradicción.  Primero, la citación del Corán es, en realidad, un rechazo del concepto cristiano del pecado original que no aceptamos.  Pero, aún más, si observas objetivamente como es la vida, verás que nuestras vidas están afectadas por un sinfín de hechos y acontecimientos ajenos.  Lo que hace tu vecino te afecta, el gobierno, el clima y mucho más – hasta algo que pasa en el otro lado del mundo nos afecta (el efecto mariposa).  ¿Somos responsables de lo que hacen otras personas?  No, pero somos responsables por cómo respondemos a lo que hacen otros y lo que pasa a nuestro alrededor.  No estamos responsables por los errores de nuestros ancestros pero estamos responsables por no resistir los impulsos negativos que surgen de nuestro interior no importa de dónde provienen – de nuestro bisabuelo o la mala influencia de una sociedad corrupta y degenerada.  De hecho, esa es nuestra misión en la vida, trabajar para conocer lo que es bueno y lo que es malo y escoger entre ellos – se llama discernimiento.
Es importante entender que el tiempo es una ilusión (bueno, es más complicado que eso, es real pero relativamente real – hablaremos de eso en otra ocasión) así como es la separación entre nosotros, entre tú y tus ancestros y tus hijos.  Todo es uno.  Como tus ancestros te afectan, tu trabajo espiritual o progreso evolucionaría, extiende al “pasado” y al “futuro” (dos ilusiones más) y puede purificar todo el linaje familiar (hacia atrás) así como también a tus hijos (hacía adelante) aún si nacieron antes de que tú hayas empezado tu trabajo espiritual.
Salam,
Sheij Mohammad Abdullah

La Tariqa Sufí Ansariyya