El Dhikr, la
remembranza de Allah, la palabra y la conexión
Desde el principio de los
tiempos, en todas las tradiciones, la palabra ha jugado un rol importante. El verbo del Nuevo Testamento, el OM y la
mantra de los yoguis hindúes, los cantos de los budistas, las prácticas con
nombres de Dios y las letras del alfabeto sagrado de hebreo de los cabalistas y
muchos más ejemplos que podemos encontrar en todas partes del mundo incluyendo los
chamanes de los antiguas Américas. En el
Islam y el Sufismo también las palabras son una parte integral de la religión
formal (sharia) y del método (tariqa).
La palabra dhikr (o zikr) tiene
varios significados pero el principal es remembranza de Dios. Hay también diferentes variaciones de
remembranza. La práctica diario del sufí
llamada dhikr es una forma de meditación en que el practicante recita nombres
de Allah específicos con un rosario sufí (tasbih). Dhikr también se refiere a la práctica que
hacen tanto sufíes como musulmanes serios en que el creyente expresa verbal y
mentalmente frases del Corán, nombres de Allah y plegarias muchas veces durante
el día; algunos ejemplos son, bismillah (en el nombre de Dios) al empezar
cualquier cosa, inshallah (si Dios permite) al prometer o planear algo del
futuro, alhamdulillah (alabado sea Dios) para dar gracias a Dios cuando algo
bueno pasa, cumples algo o al llegar a tu destino seguro y otras muchas más. Otras formas de remembranzas de Allah pueden
incluir o no incluir el uso de palabras, se trata de sentir a Dios y/o mantener
una conexión divina en todo momento.
En el tiempo del Profeta
(s.a.w.s.) la ciencia del uso de la palabra y la remembranza de Allah fue
entendido por los seguidores de Muhammad. Pero ahora, ¿has tratado de leer algo en
español (o inglés) escrito hace cien o dos cientos años? Es casi indescifrable y aún las palabras
reconocibles, en la mayoría de los casos, tienen implicaciones diferentes hoy
en día que en esos tiempos. Imagina algo
escrito en árabe hace mil cuatrocientos años y traducido al español u otro
idioma. Aunque el árabe del Corán ha
sido mantenido en uso todos estos años, nuestros cerebros han cambiado y por
las influencias de la vida así como nuestros ancestros (que nos afecta por el
ADN), el entendimiento de lo que dice el Corán es muchas veces incompleto o
superficial. El Corán es un libro de
ciencia, ciencia practica. El Corán es
un libro para usar no solo para estudiar.
E=MC2 dijo Albert Einstein,
¿qué significa? Que la materia y la energía
son intercambiables, o sencillamente, todo es energía. Todo es ciencia, todo funciona según
leyes. Las leyes de la física son
extensiones de las leyes espirituales universales. Palabras de idiomas sagrados, como es el
árabe clásico, resuenan con frecuencias dentro de nosotros para sintonizamos
con energías sagradas, partes de la esencia de Allah. Los 99 nombres de Allah son las energías
básicas que componen el universo – son formas de energía encapsuladas en códigos,
palabras. Todos los elementos (los nombres) residen dentro de nosotros en un
grado u otro, de latente a activo, dependiendo de nuestro comportamiento y las
prácticas que desempeñamos. Invocando
los nombres de Allah nos conecta con la fuente de todo y despiertan las
energías de una forma específica. Todo esto
está explicado en el Corán si aprendes a leerlo de una forma más profunda.
Cuando Mis
siervos te pregunten por Mí, estoy cerca y respondo a la oración de quien
invoca cuando Me invoca. ¡Que Me escuchen y crean en Mí! Quizás, así, sean bien
dirigidos. (Sagrado Corán 2:186)
Allah posee los
nombres más bellos. Empléalos, pues, para invocarle y apártate de quienes los
profanen, que serán retribuidos con arreglo a sus obras. (Sagrado Corán 7:180)
Vuestro Señor
ha dicho: «¡Invocadme y os escucharé!...». (Sagrado Corán 40:60)
Él es el Vivo.
No hay más dios que Él. ¡Invocadle rindiéndole culto sincero! ¡Alabado sea
Allah, Señor del universo!
(Sagrado Corán 40:65)
Di: «¡Invocad a
'Allah' o invocad al 'Compasivo'! Como quiera que invoquéis, Él posee los
nombres más bellos»…( Sagrado Corán 17:110)
¡Glorifica, pues, el nombre de tu Señor, el Grandioso! (Sagrado
Corán 56:74)
Es Allah, el
Creador, el Hacedor, el Formador. Posee los nombres más bellos. Lo que está en
los cielos y en la tierra Le glorifica. Es el Poderoso, el Sabio. (Sagrado Corán 59:24)
¡Glorifica, pues, el nombre de tu Señor, el Grandioso! (Sagrado
Corán 69:52)
¡Y menciona el nombre de tu Señor y conságrate totalmente a Él! (Sagrado
Corán 73:8)
¡Y menciona el nombre de tu Señor mañana y tarde! (Sagrado Corán 76:25)
Glorifica el nombre de tu Señor, el Altísimo, (Sagrado Corán 87:1)
El Corán no es como
una novela que leas y olvidas. No son
sólo ideas bonitas o sólo información para pensar. No, el Corán es un manual, un
instructivo.
¡Acordaos de
Mí, que Yo Me acordaré de vosotros! ¡Dadme las gracias y no Me seáis
desagradecidos!
(Sagrado
Corán 2:152)
Cuando Allah dice,
“Glorifícame”, ¿crees que necesita tus alabanzas? Allah no necesita a nadie ni nada. ¿Qué quiere decir “invocadme”? ¿Qué significa agradecer a Allah? Son instrucciones. Las palabras que usamos en salat, en duas
(suplicaciones, oraciones), etc. son claves o contraseñas, vibraciones de
frecuencias específicas que nos conectan con diferentes aspectos de Allah
mismo. ¿Qué es recordar a Dios? Dhikr significa remembranza de Allah pero
remembranza significa conectar. Nos
conecta con Él y no es nada metafórico.
Cuanto más recuerdas a Allah más sentirás esa conexión, más guía
recibirás, más entendimiento tendrás, más fácil será la vida, más fácil será
tratar los problemas de la vida y menos errores cometerás.
¡Recita lo que se te ha revelado de la Escritura (el Corán)! ¡Haz el Salat (la oración
ritual del Islam)! El salat inhibe la deshonestidad y lo reprobable. Pero el
recuerdo de Allah (dhikr) es más importante aún. Allah sabe lo que hacéis. (Sagrado Corán
29:45)
Lee el Corán en
pequeñas partes, trata de entender lo que está instruyéndote hacer, hazlo y
analiza los resultados.
La
Tariqa Sufí Islámica Qadiri-Rifai Ansariyya – mojamadabdula@gmail.com
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